Los sensores inductivos se presentan totalmente encapsulados, lo que los hace muy adecuados para los entornos industriales y al carecer de contactos físicos su duración de vida es muy elevada, ya que solo está sujeta a la durabilidad de los semiconductores, circuitos integrados y componentes pasivos que lo forman.
Los detectores de proximidad pueden transmitir a un sistema de tratamiento de información las condiciones de funcionamiento de una máquina, una cadena, etc., y sus principales aplicaciones suelen ser:
- Detectar la presencia y paso de piezas metálicas.
- Fin de carrera.
- Rotación, contaje ...
FUNCIONAMIENTO
Los sensores inductivos hacen uso de las propiedades magnéticas de diversos materiales, y de las variaciones de diferentes parámetros asociados a los circuitos magnéticos (longuitudes o secciones de núcleos, entrehierros, ...), para alterar la inductancia de bobinas normalmente fijas, consiguiendo variar la geometría del circuito magnético, permitiéndole detectar la presencia de objetos metálicos.
MODO DE OPERACIÓN
Cuando un metal conductor o placa metálica se mueven dentro de un campo magnético, sobre la placa o el metal se generan unas corrientes eléctricas conocidas como corrientes de Eddy o corrientes de Focault.
Este es el principio que usan la mayor parte de los sensores inductivos empleados en la industria.En ellos la bobina sensora está provista de un núcleo descubierto hacia el lado de detección, al aplicar tensión al sensor la bobina produce un campo magnético alterno de alta frecuencia, dirigido hacia el lado activo o sensible.
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